miércoles, 19 de junio de 2013

La Fiebre por la Privatización



    Anoche en el canal 2 el Canal de las Empresas bajaron con todo lo de privatizar al Aeropuerto.
    No estoy en contra de la inversión ni de las mejoras, estoy en contra de la concesión leonina de los bienes del Estado, que son del pueblo, a manos privadas sin que estas hayan hecho la menor inversión previa ni adelantos.
    Ejemplos; desde el 2000 se quieren privatizar los servicios que suministra el Estado, cosa que se detuvo con la oposición y muerte de campesinos que ni siquiera usan los servicio pero fueron y son consientes de lo que significa patrimonio público.
    Más adelante luego de que la hoy Copaco hubiera terminado la instalación de la red de fibra óptica los grupos de interés representados por eternos parlamentarios se alzaron con la propuesta de que ese servicio debía ser desmonopolizado, descentralizado y para mejorarlo debía ser privatizado! 
    Muy vivos los tipos al querer hacerse con un servicio DE UNA SOLA RED (continuaría el monopolio de entrada) luego de recibir una super inversión en la red de fibra óptica que ninguna otra empresa se anima a realizar por que no tienen el dinero. Quisieron hacerse con la cosa pública y privatizarla para lucro personal y privado! Claro que la Copaco ahora no es tan bueno, eficiente ni el mejor, pero no voy a tirar lo que tengo para quedarme sin nada!
    Lo de la Ande es lo mismo! Ahora que se tiene una super línea de 500 Kv lo quieren DESMONOPOLIZAR y que el servicio debe entrar en competencia! No puedo estar más de acuerdo! Claro, que vengan las empresas inversoras a instalar el nuevo servicio con nuevas columnas, nuevos cables, nuevas tarifas, o que el servicio sea subterráneo que es lo que se estila. Que mejoren la propuesta lo mismo para la Copaco. Pero no quieran usar lo que ya puso el Estado, como ya señale pues seguiría siendo un monopolio que pasaría de estatal a privado. No son nenes de pecho estos tipos y sus representantes. 
    Con el Aeropuerto nadie señala que la administración técnica no tiene el permiso de usar sus recursos para volver a invertir en mejoras, eso no cuenta nadie!. Todos sus ingresos van a Hacienda y está es la que vuelve a desembolsarle el dinero que siempre es menor al que requiere para las mejoras. Nadie cuenta de la inversión de 16 millones de U$S en la parte técnica y que hoy se cuenta con tecnología de punta cubriendo todo el País. Sólo propaganda de que todo está mal y son los otros, los que vendrán los que solucionarán todo. La misma mentira le vendió Alegre a Lugo y el muy boludo le creyó!  Suerte que no prosperó pero hoy nuevamente está en la mira.
    ¿A quienes beneficia esto? De hecho no al pueblo al sacarle ingresos al Estado, ya vendrán las protestas de que desmonopolizar y privatizar es dar un salto al progreso (los pobres ilusos no faltan). No defiendo el mal servicio, la mala atención ni la falta de innovación.
   Se deberían generar mecanismos de acción directa pues si nos quejamos de este administrador políticamente pondrán a otro igual con otro peinado. Por ahora estamos a merced.
    Pero no quiere decir que no podamos accionar y crear mecanismos de desburocratización. Yo creo que podemos pero regalar lo nuestro desde luego que no es el camino
    Con el aeropuerto sin invertir nada ya doblarían la propuesta de inversión, la diferencia es que privadamente si tendrían acceso al dinero no como ahora que no les dejan usarlo. 
    Ojo!

domingo, 25 de septiembre de 2011

Irena Sendler

Chicos, pongo un mail que recibí tal cual pues me parece importante, también un texto de como lo re-embié. Saludos

Hola, recibiste esto de mi parte por que en verdad creo que lo consideraras medianamente importante. Espero que lo leas y que te guste. Muchas historias no son conocidas por que no se hicieron películas o por que no se han escrito sobre ellas, creo que este es un medio para caber sobre ellas.

Que descanse en paz su alma tan noble.

El premio no se lo lleva siempre el que más lo merece...

Una señora de 98 años llamada Irena Sendler acaba de fallecer.

Durante la Segunda Guerra mundial, Irena consiguió un permiso para trabajar en el Ghetto de Varsovia, como especialista de alcantarillado y tuberías.

Pero sus planes iban mas allá...

Sabía cuáles eran los planes de los nazis para los judíos (siendo alemana).

Ella pasaba niños escondidos en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de arpillera en la parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis cuando salía y entraba del Ghetto.

Por supuesto, los soldados no querían tener nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.

Mientras estuvo haciendo esto consiguió sacar y salvar a 2.500 niños.

Los nazis la atraparon y le rompieron ambas piernas y los brazos.

Irena mantenía un registro de los nombres de todos los niños que sacó y lo guardaba en un tarro de cristal enterrado bajo un árbol en su jardín.

Después de la guerra, intentó localizar a los padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a la familia. La mayoría habían sido llevados a la cámara de gas. Aquellos niños a los que ayudó encontraron casas de acogida o fueron adoptados.

Irena fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz.

Pero no fue seleccionada.

Ese premio se lo llevó Al Gore, por unas diapositivas sobre el Calentamiento Global... y en 2009, Obama sólo por buenas intenciones.

Esta señora es mi Nobel!
No permitamos que se olvide nunca! 63 años después In Memoriam

La intención de este e-mail es llegar a 40 millones de personas. Unite a nosotros, sé un eslabón de esta cadena conmemorativa y ayudanos a distribuirlo por todo el mundo. No lo borres simplemente.

Sólo te llevará un minuto reenviarlo.

Gracias.

jueves, 16 de diciembre de 2010

DESPIDEN A LA COMPAÑERA DANIELA CANDIA DE CANAL 9 TV CERRO CORA EN CLARA PERSECUCION SINDICAL

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No permitamos que esto se repita, ejercitemos la solidaridad compañeros!!

D.R.

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El Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) denuncia a la opinión pública nacional e internacional la clara trasgresión a la garantía constitucional y legal, contemplada también en los convenios internacionales, cometida por la empresa Canal 9 TV Cerro Corá S.A. al despedir a la compañera Daniela Candia, delegada sindical en Canal 9, en represalia por su actividad gremial reivindicativa a favor de las compañeras y compañeros de ese medio periodístico.

Este despido fue anunciado por la gerente de Recursos Humanos, Lic. Carolina Vargas, cuando en el día de la fecha, directivos del SPP solicitaron alguna explicación sobre el hecho, debido a que a la compañera Daniela ya no se le permitió ingresar a su lugar de trabajo en la hora habitual, o sea a las 05:00 hs.

La representante de la empresa señaló que el motivo principal fue que había surgido, supuestamente, diferencias entre la colega Daniela Candia y otros periodistas del medio y que la empresa optó por despedir a la compañera

CLARA PERSECUCION SINDICAL

Esta decisión de la empresa, se enmarca claramente dentro de la figura de persecución sindical. La compañera, como delegada del SPP en el medio, venía reclamando el respeto de los derechos laborales de todas y todos los trabajadores de Canal 9, violados impunemente por la empresa.

En ese sentido, con intervención del SPP se había realizado el jueves 9 de diciembre una tripartita, en la Dirección General del Trabajo, de la que participaron, además de los directivos del SPP, los trabajadores del Canal 9 Daniela Candia y José Lesme, por el Sindicato de Trabajadores de Radio y Televisión (Sintratel) y el presidente de la empresa Canal 9 TV Cerro Corá, Atilio Gómez Grassi, Carolina Vargas y el abogado Oscar Ramírez, por TV 5 Paravisión.

En la oportunidad se reclamó a la empresa la situación que se plantea con los compañeros cuyos servicios profesional quiere ser utilizado en forma conjunta por los canales TV 9 y TV 5, como también la falta de reconocimiento de antigüedad de los trabajadores en IPS y la falta de pagos de horas extras.

La figura de Daniela Candia había sido muy visible en estos acontecimientos reivindicativos, por lo que no constituye ninguna justificación creíble el hecho de haber surgido supuestas desavenencias entre trabajadores para recaer el despido de la dirigente sindical.

De ahí que el SPP denuncia el hecho y lo encuadra en la figura de persecución sindical, prohibida por la Constitución Nacional, por el Convenio 98 sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva y el Código Paraguayo del Trabajo.

El convenio 98, protege al trabajador de la discriminación por motivos sindicales. En este sentido dice en su artículo 1, punto 2 b) prohíbe despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales.

Exigimos al Gobierno, a través de sus organismos de control, mediar y/o remediar este hecho restituyendo a la compañera en su lugar de trabajo y aplicar las sanciones que correspondan en caso de no cumplirse con la continuidad laboral de Daniela Candia.

ACTIVIDADES SOLIDARIAS

Un grupo de compañeras y compañeros de diversos sectores sociales, gremiales y sindicales, comenzarán a realizar actividades solidarias de protesta por el despido injustificado de la compañera. La primera manifestación se realizará el viernes a las 09:00 frente al monumento de “Santiago Leguizamón”.

Ese mismo día viernes, en al Vice Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a las 09:30 se realizará una audiencia conciliatoria entre la compañera Daniela Candia y los representantes de la empresa, con intermediación de la autoridad del trabajo.

Asunción, 15 de diciembre de 2010

Comisión Directiva del SPP

Unas muestra mas de atropello a los trabajadores que reivindican sus derechos

Esto fue copiado del Blog de Daniela Candia




Persecución sindical y despidos en Canal 9
A menos de una semana de haberse establecido una mesa tripartita con el Ministerio de Justicia y Trabajo, convocada ante denuncias de irregularidades laborales incurridas por Canal 9 SNT TV Cerro Corá, y donde estuve desempeñando el rol de delegada sindical y representante de los trabajadores en esa negociación, la empresa me despidió. El hecho se constituye en un retroceso y grave atropello a los derechos de los trabajadores y a las garantías sindicales.

Este hecho rememora los negros días de la dictadura stronista, donde el trabajo sindical era sinónimo de delito y no se permitía ningún tipo de garantía a los trabajadores para defender sus derechos laborales.

Hace pocos meses un nuevo directorio asumió Canal 9, integrado por Atilio Gómez Grassi en la presidencia, y Marcelo Fleitas, Gustavo Domecq, Carolina Vargas en cargos gerenciales. Esta nueva directiva intentó modificar nuestras condiciones laborales, desconociendo derechos fundamentales como antigüedad, vacaciones y horas extra. Al mismo tiempo quiso forzar a los funcionarios de Canal 9 a prestar servicios para otra teledifusura, Canal 5 Paravisión, empresa que junto a Canal 9 forma parte del holding multimedia internacional perteneciente al mexicano Ángel González. A pesar de que los trabajadores de Canal 9 no tenemos ninguna obligación laboral con Canal 5, el Gerente General, Marcelo Fleitas, informó a los trabajadores de prensa que estaríamos obligados a prestar esos servicios sin paga extra alguna.

Todos estos hechos fueron denunciados por los trabajadores de Canal 9 al Viceministerio del Trabajo por medio del SPP (Sindicato de Periodistas del Paraguay) y SINTRATEL (Sindicato de Trabajadores de Radio y Televisión), razón por la cual el ente estatal convocó a una Mesa Tripartita (Estado, Empresa, Trabajadores) para discutir la denuncia.
El primer encuentro de la Mesa Tripartita se realizó el pasado jueves 9 de diciembre y a la misma asistieron el presidente del directorio, Atilio Gómez Grassi y la gerente de RRHH, Carolina Vargas de Canal 9 SNT; el asesor jurídico de Canal 5 Paravisión, Oscar Ramírez Vera; los representantes de los trabajadores, entre los que se encontraban José Lesme (SINTRATEL), Pedro Benítez, Dionisio Arce y yo (SPP), y Alberto Ozorio Vázquez de la Dirección del Trabajo del Ministerio de Justicia y Trabajo. En dicha reunión fueron discutidos los puntos denunciados por los trabajadores, y el acta estableció claramente la buena voluntad de todas las partes para llegar a un acuerdo.

Sin embargo, la buena voluntad de Canal 9 SNT y su nueva directiva, a menos de una semana de la mesa tripartita, se tradujo el pasado martes 14 de diciembre, muy por el contrario, en la persecución sindical y mi despido injustificado, tras casi 8 años de antigüedad en la empresa. El hecho viola diversas normas nacionales (Código Laboral, Capítulo VII, Art. 31) e internacionales (Convenio 98 de la OIT) que establecen garantías laborales para los trabajadores que conducimos negociaciones con la patronal, en una señal clara de amedrentamiento para todos los empleados de la empresa.

El despido que sufrí, realizado sin justificación alguna, es una afrenta a los derechos de los trabajadores y no debe ser dejado en vano. Los atropellos cometidos por la directiva de Canal 9 responden a disposiciones de extranjeros en abierta violación a los convenios internacionales, legislaciones nacionales y la propia Carta Magna de nuestro país. Por ello solicito la intervención del Viceministerio del Trabajo para que los derechos de los trabajadores sean garantizados.

Seguiremos los pasos de esta denuncia y con el apoyo que he recibido de parte de colegas, amigos, amigas y organizaciones, la elevaremos a instancias internacionales.

Daniela Candia
Periodista
CI Nro 934.076

lunes, 27 de septiembre de 2010

¿Qué Bicentenario?

El bicentenario es el nombre que le dieron a la celebración de dos (2) siglos de independencia del Paraguay, en verdad se la puede denominar de varias formas pero así parece tener más impacto, más pomposidad.

Para muchos esta independencia no es más que la resultante de varios factores como la invasión napoleónica a España que tuvo que desatender sus asuntos por estos barrios, lo cual ocasionó un debilitamiento del poder de ésta corona, sumado a la corriente subversiva o revolucionaria de la ilustración que con los prohibidas enciclopedias difundió la idea de la “libertad, igualdad y fraternidad” de la revolución francesa en el continente. Los levantamientos independentistas se fueron dando casi como piezas de dominó que van cayendo y Paraguay no podía estar fuera de este proceso. A diferencia de otros países por su condición, no existían grupos de poder que pujaran por quién haría primero el levantamiento para quedarse, al menos no inmediatamente, así que se realizó la … “gesta libertadora” un hecho que ya se venía desarrollando y que todos esperaban, inclusive Velasco quien luego de ¿rendirse? o ceder el poder de la corona al que representaba … paso a ser parte del “primer gobierno”. Algunos atribuyen a este proceso al hecho del ansia de libertada e independencia, otros al deseo de asegurar sus bienes ante el debilitamiento del poder en Europa por la guerra napoleónica y otros a que aprovechando todos estos acontecimientos en el viejo continente los “masones” ubicados en lugares estratégicos en las distintas regiones iniciaron el proceso libertario con el fin de buscar luego la unificación de los nuevos países en uno más grande … bajo otra monarquía … !

Bueno como fuera la celebración de este hecho se convirtió en un acto de gabinete, entre cuatro paredes, con personajes ilustres y reconocidos ante cámaras, dejando fuera al pueblo, al que como siempre es utilizado para conseguir logros importantes, ya sea una independencia, ganar una guerra para grupos de poder o interés económico y/o plasmar su voto para asegurar la permanencia en el poder político de sectores que corroen y degradan los fundamentos y valores sociales.

Particularmente las propagandas televisivas del Bicentenario “Gubernamental” dejan mucho que desear y mi crítica apunta a que es ningún momento se hace referencia directa de “que”, que es el bicentenario que se celebra y por que, solo muestran cánticos y recorridos de un ministro no muy popular … nada mas … y la gente? La exclusión de los artistas populares de los preparativos es muestra del encierro planteado para eventos donde no todo podrán asistir y sentirse partícipes de este recordatorio. No es más que la preparación de un evento que grupos de elite, empotrados en el poder para beneficiarse a si mismos, se ven obligados a hacer pues es lo que se espera que hagan ¿Y quienes lo esperan? Pues los países vecinos … ¿Cómo no vas a celebrar tus dos siglos de independencia y “soberanía patria”? Muy a pesar del Brasil la tenemos que hacer, recordar, festejar con teatros en los barrios, en las calles en cada ciudad y plaza, no solo en la triste Asunción, que por la – nuevamente usaré esta palabra – exclusión hecha por parte de las inmobiliarias que expulsa fuera de la ciudad a los asuncenos deja a los barrios desiertos (veremos esto en otro momento).

Como decía, la celebración por el bicentenario debe hacerse en las escuelas, colegios, universidades, bien!!, pero también la debe hacer y sentir la gente común, sencilla, gente que trabaja, gente del pueblo, sin esta gente para que este festejo? Sin esta gente para quien este recordatorio? Evidentemente esto es parte de la construcción del sentir de un país, la construcción de un país también es parte del pueblo que trabaja normal mente viviendo su día a día. El festejo de estos dos siglos es para este pueblo, no para la mal llamada clase política que estará sentada en los escenarios auto aplaudiéndose y palmeándose unos a otros, personajes residuales de una historia negra que aun no termina de acabar en este país y que no permite el crecimiento como nación.

Por ultimo y recalcando, este recordatorios es nuestro, no de ellos.

jueves, 15 de abril de 2010

Apreciaciones sobre la marcha del 15 de abril

Por David Rojas
Lic. en Trabajo Social.



La marcha por las seis horas del 15 de abril de 2010 se desarrollo sin mayores inconvenientes teniendo la presencia de casi 2000 funcionarios, aun que su mayoría trabajadores del centro, también estuvieron presentes funcionarios de las dependencias que se encuentran en la periferia de la capital. La concentración se realizó frente al Panteón de los Héroes como se había convenido. El espíritu y la euforia estuvieron presentes con discursos y aclamaciones. De ahí se realizó una marcha hasta el Parlamento Nacional haciendo breves paradas para discursos y denuncias. La agitación estuvo muy buena a cargo de una compañera con mucha fuerza y espíritu de lucha. Al llegar al Parlamento Nacional se hizo entrega de un pliego de exigencias que debía ser recibido por el Senador Sixto Pereira, quien no pudo estar por que debió responder al llamado del Presidente de la República a Mburuvicha Roga, el citado pliego fue entregado al secretario privado de nombrado senador.

Esto es solo la manifestación del reclamo de lo propio, de que les corresponde, derechos que fueron ganados con el trabajo, la presencia, la constancia y el tiempo, es el llamado “derecho adquirido”, que sale por la composición de lo anterior y la creación de nuevas leyes que afecten de forma desfavorable a los derechos existentes y/o en ejercicio de un grupo o sector, en este caso el de los trabajadores públicos. Por lo tanto estos reclamos son legítimos y legales, ninguna posición en contra es válida, salvo las opiniones de que deban trabajar ocho horas, cosa que por ley, amparado en la constitución nacional, no se puede cumplir, le pese y moleste a quien sea. En especial a los liberales que como niños que degustan por primera vez un dulce, quieren imponerse sobre todos los dulces del Estado Paraguayo, patrimonio del pueblo del cual son parte y a quienes deberán rendir cunetas.

Esta marcha fue organizada y dirigida por la Mesa Coordinadora Sindical (MSC) que ha estado desarrollando una labor de movilización importante en el sector sindical en Paraguay. La existencia de la MCS, es una clara muestra de la orfandad que los sindicatos están teniendo por parte de las centrales sindicales que están divididas por diferencias de protagonismos, entre otras cosas, no se puede dejar de citar a la diferencias de preferencias que el electo Presidente de la República tuvo para con algunas centrales más que con otras, ofreciéndoles cargos de consejeros y directores, etc. Por otro lado que al interior del movimiento sindical se haya dado una auto organización como la MCS, es muestra de la inquietud que el mismo movimiento de trabajadores ha estado teniendo y sin poder canalizarla en acciones que las manifiesten, no hasta la aparición de esta coordinadora. Las movilizaciones son muestras de que esta coordinadora funciona y es eficiente, por lo menos más que las dormidas centrales.

En cuanto a la solidaridad, la MCS ha estado dando muestras de ella, apoyando siempre las luchas de los trabajadores de distintos sectores (público y privado), haciendo contactos e invitaciones, inclusive a las centrales, para unificar la fuerza en las luchas. Desde luego que el rechazo de las centrales a las invitaciones es normal, pues sería aceptar formalmente la existencia de una coordinadora (de menor categoría) que se encuentra movilizando a la clase trabajador y organizando a sus organizaciones para unificar las acciones, trabajo que es desde hace tiempo desatendida por las centrales.
Ahora las centrales de papel solo pueden hacer dos cosas desaparecer o reactivarse. La primera sería lo normal, lo segundo requiere que esa activación sea siguiendo a las movilizaciones que la clase trabajadora, desde los funcionarios públicos, ha estado iniciando y tratar de reactivar también al sector sindical privado fortaleciéndolo, pues gracias a su desatención como central sindical, la burguesía ha estado desgastando y debilitando al sindicalismo de las empresas privadas posibilitando la casi desaparición de este sector tan importante como cualquier otro de trabajadores. Es deber de las centrales sindicales, ausentes de las acciones y movilizaciones de los trabajadores, volver a la lucha y la movilización o dar paso a otras organizaciones más dinámicas.

Los “dirigentes” de estas centrales deben tomar conciencia del momento históricamente importante que se está viviendo actualmente en cuanto a las reorganizaciones y movilizaciones, pues es la primera vez que el movimiento sindical se está movilizando y haciendo reclamos a un gobierno no colorado. Lo especial de esto es que por primera vez la incertidumbre ha logrado la movilización de los trabajadores alineándose alrededor de los sindicatos, la caída del coloradísimo del poder ha ido eliminando o dificultando el padrinazgo que este partido ejercía sobre los funcionarios públicos, envolviéndolos en una fantasía de que el partido de la burguesía los protegería siempre.
Ahora que no está en el poder y los trabajos son amenazados es necesario volver a la verdadera organización que defiende a los trabajadores de los abusos del Estado y de los patrones.

Aunque históricamente el mejor partido liberal ha sido la ANR, el partido liberal (PLRA) no disimula su sediento deseo de poder y ansias de usurpar todos los aspectos que hacen al patrimonio nacional y a las instancias de gobierno. Otra prueba de esto es el famoso juicio político que este partido está deseando llevar en contra del actual presidente, con esto solo se logrará la usurpación de la presidencia por parte de este partido desde el vicepresidente por sobre el designio que el pueblo hizo con las elecciones del 2008. Se debe aclarar que esta parte no es en defensa de Fernando Lugo, si no en defensa de la autoridad popular que lo puso a él en la presidencia y a Franco en la “vicepresidencia” donde debe quedarse hasta el fin del periodo. El PLRA ha estado dando muestras de desinterés por respetar los derechos de los trabajadores y por la promulgación de leyes que las hagan respetar, es más han declarado públicamente enunciados que atropellan los derechos de los trabajadores de calle, esta clase de “representantes” no representan al pueblo que trabaja, pero si a un sector que se sirve de su trabajo.

Todos los días la burguesía nos envía señales de la necesidad de protegernos, de proteger nuestros empleos, de organizarnos, de movilizarnos y reorganizar a los sindicatos. Es bueno que exista la MCS cuando las centrales están en durmiendo, la máxima muestra de organización de la clase trabajadora no es una central, hoy es una coordinadora.

Me pregunto ¿Cuál será el próximo paso?

miércoles, 3 de marzo de 2010

140 años del fin de la Guerra Grande: el fin de una revolución

Escrito por Ronald León, de Assunción
Martes 02 de Marzo de 2010 02:56
Primero de Marzo de 1870, campamento paraguayo en Cerro Corá. Hasta tan alejado e inhóspito punto de la República habían llegado los restos de todo un pueblo levantado en armas para defender su independencia, soberanía y dignidad.
No eran más de 400 los hombres, mujeres, niños y ancianos que, aún enfermos, heridos y hambrientos, se reportaron “prestos para el combate” en la última revista realizada por el Mariscal Francisco Solano López. Una fuerza de más de 15.000 hombres bien armados, al mando del General brasileño Correa da Cámara, se aproximaba al reducto defendido por los paraguayos. La copa estaba servida, era preciso beberla.
Tras una “batalla” que no duró más de 15 minutos, los últimos defensores del suelo guaraní fueron masacrados. Solano López, conductor inquebrantable de la resistencia paraguaya, inscribía su nombre en la gloriosa historia de la lucha por la independencia total de los pueblos. Desde los primeros campamentos en Cerro León, la consigna que guió a cada soldado paraguayo había sido la de vencer o morir. Cinco largos años de penurias e insufribles sacrificios habían pasado. Cientos de miles de anónimos héroes dormían el eterno sueño en los campos de batalla de la patria invadida. No iba ser ésta la excepción ni López el que rehúya aquel supremo deber. Decidió pelear hasta el fin, decidió inmolarse con su pueblo, decidió “morir por su patria”.
Con la muerte del Mariscal terminaba la Guerra de la Triple Alianza y llegaba a su fin la primera revolución radical de América Latina. Esta fue una guerra de conquista y exterminio orquestada y financiada por el naciente imperialismo inglés, que se valió del Imperio del Brasil, la Argentina de Mitre y el Uruguay de Flores para destruir al Paraguay.
El único país que conquistó la independencia absoluta
Richard A. White, analizando el proceso independentista en América, afirmó: “Las revoluciones de la Independencia de América Latina (1810-1826), al romper los lazos imperiales, sólo desprendieron el eslabón político y económico que la sujetaba a España Las nacientes repúblicas latinoamericanas conquistaron su independencia política pero sólo cambiaron su dependencia económica de la nación española por la de aquellas más industrializadas de Europa (…) La condición básica de la vasta mayoría de los americanos permanecía siendo la misma: sólo cambiaron de amos[1]
La única revolución de independencia que cuestionó este esquema general fue la paraguaya. Iniciada en 1811, fue la única revolución que rompió toda atadura política y económica con el imperio español y las pretensiones centralistas de la Junta de Buenos Aires que, luego de independizarse de España, comenzó a actuar como sub-metrópoli de los intereses británicos en el Río de la Plata. Soldados del Paraguay
En el Paraguay se dio, en esos años, un profundo proceso de revolución burguesa. Fundamental papel desempeñó el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, que al darse la revolución del 25 de Mayo en 1810 que derrocó al Virrey español en Buenos Aires, defendió en Asunción la tesis revolucionaria de que, caducado el poder español, la soberanía retornaba naturalmente al pueblo paraguayo. El Paraguay, según Francia, al igual que el pueblo argentino, tenía todo el derecho a ser soberano y no depender de una nueva metrópolis, como pretendía erigirse la oligarquía porteña de entonces.
El 24 de julio de 1810, en una “reunión de notables” convocada por el gobernador español Velasco en Paraguay, mientras los representantes de la oligarquía asuncena discutían si debía jurarse lealtad a Carlos IV o Fernando VII, el Dr. Francia hizo su alegato: "Esta Asamblea no perderá su tiempo debatiendo si el cobarde padre o el apocado hijo es rey de España. Los dos han demostrado su débil espíritu y su desleal corazón. Ni el uno ni el otro puede ser ya rey en ninguna parte. Más sea o no rey de España el uno o el otro, ¿qué nos importa a nosotros? Ninguno de ellos es ya rey del Paraguay. El Paraguay no es el patrimonio de España, ni provincia de Buenos Aires. El Paraguay es Independiente y es República”, y continuo argumentando, "la única cuestión que debe discutirse en esta asamblea y decidirse por mayoría de votos es: cómo debemos defender y mantener nuestra independencia contra España, contra Lima, contra Buenos Aires y contra Brasil; cómo debemos fomentar la pública prosperidad y el bienestar de todos los habitantes del Paraguay; en suma, qué forma de gobierno debemos adoptar para el Paraguay. Mis argumentos en favor de mis ideas son éstos: y de las faltriqueras interiores de su casaca sacó dos pistolas pequeñas, diciendo: la una está destinada contra Fernando VII, y la otra contra Buenos Aires"[2]
Por su firme e inflexible declaración de independencia y su constitución en República, política impulsada por inéditos Congresos Populares y mantenida con mano de hierro por el Dr. Francia, el Paraguay sufrió un brutal bloqueo económico y expediciones militares de parte de los porteños.
El “aislamiento” del país, no fue un deseo de Francia sino una imposición externa que buscaba quebrar la independencia paraguaya. Debido al bloqueo económico de Buenos Aires – que se concretaba en la obstrucción a la libre navegación de los ríos y en onerosos impuestos a los productos nacionales-, Rodríguez de Francia se vio obligado a impulsar cambios radicales en la estructura económica paraguaya.
El dictador impulsó, con amplísimo apoyo popular, una reforma agraria sin paralelo en América Latina, confiscando las tierras de los españoles, criollos ricos, porteñistas y el clero católico. Con las tierras confiscadas, el Estado estableció campos comunales, las “Estancias de la Patria”, que producían de manera diversificada los productos agrícolas y el ganado vacuno que el pueblo precisaba. De la antigua economía colonial basada en el monocultivo, el Paraguay comenzó a producir lo que necesitaba e, incluso, a generar excedentes de lo que antes importaba. El Estado monopolizó el comercio exterior, prohibió la salida de metales preciosos y planificó la producción en las tierras comunales en base a las necesidades del pueblo. Bajo la dictadura revolucionaria del Dr. Francia, el “jacobino de América”, comenzó además el primer sistema de educación y red de obras públicas; ésta última financiada con la confiscación en moneda dura de las enormes fortunas de las élites española y criolla comerciante. El nuevo modelo económico empezó a desarrollar una incipiente industria. El comercio interno se estimuló mediante las “Tiendas del Estado”, donde se ofertaba a bajo precio los productos de las Estancia de la Patria y de las pequeñas industrias.
El objetivo de Francia fue el conformar y consolidar una burguesía nacional independiente, constituyendo un fuerte Estado-Nación. Esta estrategia, en ésa época histórica, era progresiva.
No es casual el odio y las calumnias que vomitan, hasta hoy, los ideólogos del liberalismo contra la dictadura francista. Francia liquidó a la oligarquía española y a los criollos latifundistas y comerciantes. Éstos, cuando vieron amenazados sus negocios por la política inflexible del gobierno, abdicaron de la causa independentista y conspiraron para derrocar a Francia y poder así entrar en componendas con la oligarquía porteña, que negaba la independencia del Paraguay por considerarlo una “provincia” más de su confederación.
La continuidad de la política de Francia bajo los López
Los López, Carlos Antonio y Francisco Solano, fueron los continuadores de esta obra. Permanecieron firmes en su defensa de la independencia y en la lucha por el reconocimiento del Paraguay como República soberana.
El control estatal sobre los sectores estratégicos de la economía y sobre el comercio exterior continuó. Mediante esto, el Paraguay tenía una balanza comercial con saldo positivo y una moneda estable, lo que permitía realizar inversiones de capital sin recurrir a empréstitos. No existía deuda externa con ninguna otra nación, todo lo que el Paraguay compraba lo hacía al contado. Tras la caída de Rosas, en 1852, se estableció la libre navegación por el Paraná, con lo cual el comercio paraguayo se potenció enormemente. No obstante, el Estado siguió aplicando medidas proteccionistas.
Las Estancias de la Patria llegaron al número de 65, con lo cual se abastecía el mercado interno y el ejército nacional.
Con el inmenso poder económico que detentaba el Estado a la muerte de Francia, los López se dedicaron a introducir mayores progresos técnicos al país. En lugar de “importar capitales” y endeudarse con el imperio británico como hacían sus vecinos, el gobierno paraguayo contrató técnicos extranjeros y becó en Europa a una serie de jóvenes prometedores.
El país transitaba el camino a la modernidad. Sin un peso de “capital extranjero”, en el Paraguay se inauguró el primer ferrocarril de América latina y se botó el primer buque construido en esta parte del continente, el Yporâ, salido de los astilleros de Asunción. La Fundición de Ybycui trabajaba las 24 horas y fundía una tonelada de hierro por día. Mientras en Brasil y Argentina, convertidos en neo-colonias, se importaba de todo, en el Paraguay se fabricaba desde utensilios domésticos hasta armas e implementos agrícolas. Paraguay era el único país sin deuda externa y prácticamente sin analfabetos. Estaba dotado de un respetable parque industrial, de flota mercante, de telégrafo y astilleros. Tenía los depósitos abarrotados de yerba y tabaco para la exportación, así como de alimentos para el pueblo.

El Paraguay era, sin dudas, la nación más progresista de América y en donde se estaba conformando una burguesía nacional autónoma. Hasta el propio Cónsul norteamericano, Edward A. Hopkins sentenciaba.: “es la nación más poderosa del nuevo mundo, después de los EE.UU (…) su pueblo es el más unido, el gobierno es el más rico que el de cualquiera de los Estados de ese continente (…)”.

Mientras los López lo hacían todo mediante el propio esfuerzo de la nación, el presidente argentino, Bartolomé Mitre decía al inaugurar el ferrocarril del Sud: “Démonos cuenta de este triunfo pacífico, busquemos el nervio motor de estos progresos y veamos cual es la fuerza inicial que lo pone en movimiento ¿cuál es la fuerza que impulsa este progreso? ¡Señores, es el capital ingles!”[3]. Este era el problema central. El progreso autónomo paraguayo echaba por tierra todos los postulados sobre el “libre comercio”, la “libre empresa” y el “capital extranjero” que los gobiernos liberales del Plata, alineados detrás de Inglaterra, tanto vociferaban.
Una guerra de extermino al servicio de Inglaterra
Pero no es posible liberar a un pueblo impunemente. En un comercio mundial dominado por el naciente imperialismo inglés, que exportaba el 70 por ciento de su producción y que extraía prácticamente toda la materia prima de los países atrasados a bajísimo costo, el desarrollo independiente del Paraguay era un muy mal ejemplo dentro de la región. No se podía admitir ninguna experiencia, por más lejana y aislada que fuere, que contestara esta estructura de dominación colonial o neo-colonial. El capitalismo comenzaba su fase monopolista, el imperialismo estaba naciendo y ningún desarrollo autónomo en los países coloniales o periféricos podía ser tolerado. El Paraguay estaba evolucionando en forma independiente hacia el capitalismo industrial y para la burguesía monopolista inglesa esto resultaba inaceptable. La división internacional del trabajo, el engranaje de la explotación, debía mantenerse a sangre y fuego.
Esta fue la causa central de la Guerra de la Triple Alianza. El objetivo era destruir la estructura económica y política independiente del Paraguay e incorporarlo al mercado mundial como colonia miserable, como productor de materias primas[4] y consumidor de productos manufacturados provenientes del imperialismo y sus metrópolis.
Obviamente, cuando no, la guerra se presentó con el objetivo de “llevar la libertad y la civilización” al Paraguay y de “acabar con la tiranía de López”. Por “libertad”, aclárese, los liberales entendían libertad de explotar al pueblo y los recursos del Paraguay. El agente ingles Hope, expresaba así las verdaderas intenciones: “Yo supongo, si el tráfico se abriera, cerca de un millón y medio de dólares (i.e. pesos) sería el valor de las manufacturas británicas que pudieran introducirse anualmente en Paraguay”. En el mismo sentido, el diario de Mitre, expresaba: “La República Argentina está en el Imprescindible deber de formar alianza con Brasil, a fin de derrocar esa abominable dictadura de López y abrir al comercio del mundo esa esplendida y magnífica región que posee además los mas variados y preciosos productos de los trópicos y ríos navegables para exportarlos[5]. Más claro aún era el representante diplomático de EEUU, Charles Washburn: “Por su torpeza y ceguera junto con otros pecados, el pueblo paraguayo merece el completo exterminio que lo espera. El mundo tendrá justo motivo para congratularse cuando no haya en él una sola persona que hable el endiablado idioma guaraní”[6].

La guerra se hacía contra el tirano, no contra el pueblo paraguayo, decían los aliados. Puras mentiras. La Guerra de la Triple Alianza fue una guerra de exterminio, un genocidio ejecutado conscientemente. Murió más de la mitad de la población total y casi el cien por ciento de la población masculina adulta. Como el propio Duque de Caxias, comandante brasileño y jefe de las fuerzas aliadas lo expresara al Emperador Pedro II, la guerra era para “convertir en humo y polvo toda la población paraguaya, para matar hasta el feto en el vientre de la madre”[7].
Lejos de estar “en tres meses en Asunción”, como fanfarroneaba Mitre al inicio de la guerra, cinco largos años le costó a los ejércitos de tres naciones, financiadas y equipadas con el mejor armamento y flota militar de la época, el acabar con la resistencia feroz de un pueblo que luchaba por su revolución, por sus conquistas económicas, sociales y culturales. La prolongación de la guerra, estando el Paraguay completamente bloqueado, se explica solamente por los progresos acumulados de la estructura económica autónoma de la nación, que fabricaba sus propias armas y autoabastecía a sus ejércitos. La muerte del Paraguay soberano estaba sentenciada. Sin embargo, antes de morir, su pueblo iba a dar al mundo una de las más gloriosas y trágicas muestras de heroísmo e inmolación por una causa.
Los verdaderos vencedores
El genocidio estaba consumado. En palabras del General Domingo F. Sarmiento, presidente argentino desde 1868 a 1874, la guerra concluía “por la simple razón, que matamos a todos los paraguayos mayores de diez años”[8].

El Paraguay perdió alrededor de ciento cuarenta mil kilómetros cuadrados de su territorio (mayor que la extensión de Santa Catarina y Río de Janeiro juntos), su industria de base fue destruida y se convirtió, desde entonces, en colonia de colonias.
El único vencedor del mayor conflicto armado en Sudamérica fue el imperio británico. Aniquiló al pueblo que se oponía a su dominación y terminó dominando completamente a las naciones que ayudaron a destruirlo. El Brasil, la Argentina y el Uruguay quedaron con exorbitantes deudas externas y atadas políticamente a los designios del imperialismo ingles, hegemónico en la época. Los ingleses financiaron la guerra con un total de 61,5 millones de libras a través de la banca de Baring y Rothschild.
Tras la derrota, con la colaboración de gobiernos cipayos, se remataron las tierras del Estado paraguayo a capitalistas de Londres, Nueva Cork, Ámsterdam, Buenos Aires o Rio de Janeiro. El campesino paraguayo, por primera vez en décadas, quedó convertido en extranjero en su propia tierra. La fundición de Ybycui fue destruida por las tropas aliadas. El ferrocarril, orgullo del antiguo progreso paraguayo, fue vendido a los ingleses. El Paraguay, que terminó la guerra sin un sólo centavo de deuda externa, contraía ahora empréstitos con la banca británica e hipotecaba sus tierras fiscales.
¡Por la segunda independencia del Paraguay y América Latina!
Desde 1870 hasta nuestros días, la historia del Paraguay es la historia, por un lado, de la dependencia total al imperialismo que garantizan los sucesivos gobiernos títeres y, por otro, el de la resistencia popular contra el saqueo y explotación neo-coloniales.
Frente a la dominación imperialista, a sus designios de recolonizar el Paraguay y toda América Latina, se impone la más resuelta lucha por conquistar la Segunda Independencia.
Hoy, al igual que en la era colonial, todos los recursos naturales y el producto del trabajo de todo el pueblo sirven para el enriquecimiento de las burguesías imperialistas y no para el desarrollo de nuestros países. Hoy, la lucha por la segunda y definitiva independencia significa romper con la dominación económica, política y militar del imperialismo estadounidense, europeo y de cualquier tipo. Implica la expulsión y la confiscación de la propiedad de las empresas transnacionales y la ruptura radical con el FMI, el Banco Mundial, la OMC y toda institución económica y política imperialista.
Esta tarea ya no está en las manos de ninguna burguesía nacional –que actúan como agentes del capital imperialista a cambio de migajas- sino de la clase obrera, el campesinado pobre y todo el pueblo explotado. Ninguna burguesía nacional, en esta época histórica marcada por el imperialismo como fase superior del capitalismo, cumple ni puede cumplir un papel progresivo o independiente de las potencias mundiales. La lucha por la independencia de nuestros países del yugo imperialista, es una lucha que debe librarse –y se libra- en contra de las propias burguesías nacionales y sus gobiernos.
En este sentido, las tareas de la revolución democrático-burguesa en los países coloniales o semi-coloniales (soberanía nacional, reforma agraria, libertades democráticas etc.) pasaron a manos del proletariado y su principal aliado, el campesinado pobre. Estas tareas democrático-burguesas se combinan inmediatamente con las tareas socialistas bajo un proceso de revolución permanente, cuya victoria y consolidación depende de un poder obrero, democrático e internacionalista. En otras palabras, las tareas de liberación nacional, no pueden desligarse de las tareas de liberación social e internacional.
El objetivo de Francia y los López de desarrollar una fuerte burguesía nacional y de colocar sobre sus hombros la defensa de la independencia nacional y de la propia revolución democrático-burguesa correspondió a una época histórica que no existe más. Esa estrategia política de clase, cupo a la época de ascenso del sistema capitalista, cuando éste era progresivo y aún desarrollaba las fuerzas productivas.
Entrado en su fase imperialista, de decadencia y crisis, el capitalismo mundial demostró que no puede ofrecer ya ningún progreso a la humanidad. Ya no desarrolla las fuerzas productivas de la sociedad. No existe ningún avance de la técnica que no genere la destrucción del ser humano y la naturaleza. Sólo la ruptura con el imperialismo y el capitalismo posibilita en nuestros días el desarrollo de las fuerzas productivas.
Por este motivo, pretender que sea la burguesía nacional la que lleve adelante las tareas de la revolución democrática, es decir, la defensa de la soberanía o la reforma agraria, no constituye más que una utopía reaccionaria.
La batalla por la independencia total frente a cualquier dominio expoliador y extranjero se concreta en la lucha por la revolución socialista internacional y la instauración de un gobierno obrero, campesino y popular, bajo el régimen de la dictadura revolucionaria del proletariado.
Esta tarea, en la actual época histórica, está en las manos callosas de la clase trabajadora paraguaya y mundial. Nuestro mejor homenaje al heroísmo sin par del pueblo paraguayo de ayer, inmolado en Cerro Corá, es empuñar con fuerza la bandera roja del socialismo revolucionario, única vía para conquistar la liberación total de los oprimidos de nuestro país y el mundo entero.

[1] White, Richard Alan: La Primera Revolución Radical de América. Ediciones la Republica. Asunción, 1984, Pág. 1. Todos los subrayados son nuestros a menos que se indique lo contrario.

[2] Testimonio de Fray Francisco Javier de Bogarín, en "Historia Colonial del Paraguay y Rio de la Plata" de Cecilio Baez.

[3] www.lagazeta.com.ar

[4] Se debe señalar que, en esos años, debido a la Guerra de Secesión en los EE.UU., Inglaterra dejó de recibir algodón del sur de este país. Esto generó una fuerte crisis, paralización de fábricas y miles de desocupados. La falta de esta materia prima no solamente hacía parar las fábricas de tejidos, sino todo el complejo industrial de transportes. Era preciso, para el imperio británico, conquistar nuevos territorios que provean este insumo.

[5] La Nación Argentina. 3 de febrero de 1865, citado en www.lagazeta.com.ar

[6] Chiavenato, Julio: Genocidio Americano. La Guerra del Paraguay. Carlos Schauman Editor. Asunción, 1984. Pág. 148

[7] ídem, Pág. 174

[8] ídem, Pág. 78